Ayer 10 de enero de 2.011,es una época muy tranquila en mi ciudad, aún de vacaciones decembrinas en muchos lugares, y en la víspera de la llegada a Bqto de mi Divina Pastora, sin embargo, yo trabajando en la oficina . Despertándome a las 5:30am para preparar todo e iniciar el día como dios manda.
El día de ayer lo convirtió en especial el hecho de que mi hijo Jesús Antonio empezó su guardería. Este fue su primer día. Dedicada a cumplir con todas las vacunas y darle sus vitaminas con anticipación para que no se enferme. Maletica acomodada, ropita limpia y planchada. Pareciera que toda la preparación está lista, pero no así la mamá. Mucho miedo.digamos que demasiado.
Quisiera poder explicarle a las maestras en segundos (sin que olviden el mínimo detalle) absolutamente todo lo que conozco de mi hijo, cada detalle, con minúscula precisión. Poder decirles que cuando se molesta se tira al piso y puede que quiera morder y que tengan mucho cuidado de que no se golpee. De que no le den dulces o galletas en la mañana para que pueda comer su almuerzo, aunque de seguro si ve a alguien comiendo va a querer y va a decir “ma” ”ma” o “agua” forma que tiene de expresar que desea algo. Que es muy explorador y curioso y que por eso deben tener mucho cuidado y tenerle siempre un ojo cerca. O decirles que hasta ahora cuando pide agua es que quiere tomar tetero. Además quisiera decirles que no me lo dejen llorar. Que me llamen para recogerlo inmediatamente si pasan más de 5 minutos y aun llora porque no nos ve a su papá o a mí.
Para este proceso de adaptación la guardería sugiere que los niños solo se queden hasta las 10am.
En éstos dos días he estado con la ansiedad a mil porciento, muy impaciente. Analizando, pensando, o simplemente sacando del corazón el inexorable remordimiento de no saber si estoy haciendo lo correcto o no al dejar a mi pequeño en un lugar lleno de extraños. Hablando de mis peores miedos y convencida de que lo mejor hubiese sido dejarlo en la casa.
En fin, espero sea la mejor decisión, espero que todo salga bien, y puedas adaptarte y aprender cada dia mejores cosas. Encomendandome a mi Divina Pastora para que te proteja por siempre y llene a las manos que te cuidarán de mucho amor y paciencia para ti...
