Hoy con nostalgia de no tenerte todo el día... con mil ganas de mimarte, abrazarte, darte de comer y caminar junto a ti tomados de la mano; y tú guiandome a construir un juego juntos... con el corazon partío, por estar aquí sentada en este escritorio y estar perdiendome cada sonrisa y cada palabra nueva que vas aprendiendo.
Con 21 meses, estas gigante, súper hàbil, emprendedor, amoroso e imponente, con la fragilidad de un bebé y la energía de un infante, anhelando desde aquí esa mirada fija y esa caricia que sale de tus manitas cuando deseas ser contemplado; en fin, eres mi fuerza, mi talón de aquiles, las ganas de levantarme todos los días para seguir adelante y ganar mil cosas para ti, mi todo.